La magnificencia del negro como espacio y como atmosfera es una de las características peculiares de la producción gráfica más reciente del artista Marco García, quien ahora nos comparte como un conjunto de obra titulada Érebo aludiendo a la presencia de la oscuridad y las sombras de lugares insólitos innombrables que sólo él es capaz de recrear. Los lugares imaginarios y espacios ilimitados que aparecen y desaparecen nuevos y en decadencia, son una cita abordada de la obra literaria de Salvador Elizondo bajo la mirada de Marco García, influenciada por el minimalismo espacial de Richard Serra, incorpora en sus composiciones la presencia de bloques estructurales de planos negros para construir escenarios de gran escala y naturalezas muertas, conformadas por elementos orgánicos y objetos de manufactura humana dispuestos estratégicamente como remanentes protagónicos del mas sonoro silencio de sitios inhabitados que se vislumbran en una tácita reflexión de luz que surge de manera procesual en relieves que enuncian una gradación certera de finos tonos que revelan su omnipresencia morfológica.
Sus huecograbados son evidencias finas de pantallas de entramados que se superponen a la imagen de origen en el suceso fotográfico que en una edición digital persigue la fineza de una descripción puntual de dermis peculiares exorcizando la matriz para lograr los más rigurosos equilibrios de contraste. En su obra podemos advertir los procesos técnicos que el artista ha abrevado a lo largo de su experiencia como sobresaliente productor e impresor, para adaptarlos a sus intenciones por exaltar su sentir y reflexiones en torno a la estética del desgaste del hombre en la tierra y a la melancolía que detona la vacuidad y abandono que poseen los objetos en desuso.
Dentro de las exploraciones y practicas con la “gráfica expandida” Marco ha dispuesto para esta ocasión una pieza de gran formato con características peculiares provocando la participación activa del espectador en un continuo riesgo de perderse en un universo sórdido, fantasmal. Su obra es un núcleo de acciones que sintetizan con rigor y concentración expresiva la carga elocuente del más contundente mensaje que cita al romanticismo encarnado en el negro profundo espacial que nos absorbe y envuelve en la más excitante experiencia vivencial de nuestra memorable existencia.
Enhorabuena.
Patricia Soriano
Xochimilco 09 de febrero 2020